Ari Telch apareció en Ventaneando para confesarse sobre el trastorno bipolar que padece y a partir del día de hoy no tengo más que considerarlo mi persona favorita del espectáculo mexicano y el ser al que algún día espero poder llamar “padre”, tomando en cuenta que en este preciso insante buscaré por cielo, mar y tierra la manera legal de convertirme en su hijo adoptivo.
El hombre más increíble del mundo mundial Ari Telch comenzó la entrevista explicando que el verdadero nombre de su enfermedad es “maniaco depresivo”, aunque en años recientes se les ha llamado bipolares, y que no es la única celebridad que padece de este trastorno, pero contrario a lo que se cree, son muchos los que sufren de un padecimiento parecido, entre ellos el mismísimo Jim Carrey (a quien también amo y quiero de padre, conclusión, los bipolares-maniaco depresivos son lo mío).
“Se manifiesta con locura, porque es una enfermedad mental. Se me manifestó primero con varias depresiones que yo no detectaba”, comenta el actor acerca del momento en que comenzó a sufrir de la enfermedad, para ser precisos a los 35 años de edad: “Se llama la melancolía, que es la bilis negra, no es tristeza ni lo que le sigue, es lo que va más allá…a mí la regadera me quedaba a 14 estaciones del metro, no me interesaba más que estar comiendo en la cama.”
Y una vez establecidas las reglas del trastorno maniaco depresivo, Ari Telch perdió por completo el filtro y prosiguió la entrevista con una serie de declaraciones que merecen una ovación de pie, un Premio Nobel y un espacio enterito en este blog enmarcado con hilos dorados tejidos del cabello de Justin Bieber, por lo que aquí les dejo mis favoritas para que las puedan usar de status en la red social de su preferencia:
-”Traigo una dosis de caballo (medicinas) para poder hablar contigo porque estoy hipomaniaco”
-”Yo no me atrevo a suicidarme, no soy suicida, pero me daban muchas ganas de que el avión de Camilo Mouriño se estrellara en mi ventana”
-”Yo quiero alertar a la gente de que existimos y de que se nos discrimina además. ¿Por qué? porque no se nos entiende”
-”No me gusta lo que está haciendo TvAzteca, por eso renuncié. En esta carrera se puede ir por lana o por prestigio y le aposté al prestigio. Por eso yo me dedico al teatro, más que a la televisión.”
-”Soy adicto y lo estoy declarando por primera vez en televisión mexicana. En estos dos años y medio que me aventé de depresión, bebía al menos dos veces a la semana y me terminaba una botella…soy adicto porque no sé si pueda volver a beber…soy un doble A de clóset.”
-”Yo nunca me he sido el más galán, pero sí tenía mi cuerpecito. Yo me encueraba en “La Tarea”. Estoy haciendo más de 1,500 lagartijas y corro una hora y media.”
-”Ya mi psiquiatra me amenazó que mañana me aumenta la dosis porque sí soy un oso”
Y para cerrar con broche de oro, mi personal favorita y la que merece ser grabada en piedra ante el monumento a la Revolución: “Que vengan cosas buenas para los enfermos mentales”
Porque cuando digo que Ari está definitivamente en la cima de mis seres humanos favoritos, lo digo muy en serio, no me queda más por decir que: ¡Telch queremos Ari, telch queremos harto!
Y mi última palabra: ¡Te amo, Ari!
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