Redacción para admisión

Con esta redacción participé al concurso de admisión a la Universidad Iberoamericana en el Programa de Guiónismo de Telenovela. Televisa otorga 20 becas anualmente para los que quieren llegar a hacer una carrera en esto.

Situación:

Pedro Andrés camina por los pasillos de la universidad con un enorme ramo de tulipanes y una sonrisa en el rostro. Llega a su salón de clases, donde escucha, a través de la puerta cerrada, la risa de una chica. Pedro Andrés sonríe y abre la puerta súbitamente, sólo para encontrar a Anabel con Camilo.

Redacción:

Pedro Andrés es un muchacho pobre, de clase media. Él está muy enamorado de su novia, Anabel… o a la que él piensa que es su novia, porqué ella no es lo que aparenta ser. Anabel es una muchacha rica, de clase alta, quien se mueve en un ambiente a medida de sus posibilidades económicos. Tiene un noviazgo con Pedro Andrés solo por una apuesta que hizo con sus amigas, pero con el tiempo se dará cuenta que las vías del amor siempre son incógnitas. Camilo es un chico rico, prepotente, pertenece a la clase alta, y cree que tiene el mundo a sus pies. Se divierte bajándole las novias a sus amigos. Considera a Pedro Andrés un amigo, pero esta relación sólo es de fachada, ya que no lo aguanta por ser pobre. Y tampoco tendrá reparos en tener relaciones clandestinas con Anabel.

Un día, Pedro Andrés toma libre de su trabajo y va a la universidad a recoger a su novia después de clases. Para darle una sorpresa compra un hermoso ramo de tulipanes. Camina por los pasillos de la universidad esperanzado e ilusionado por su encuentro con Anabel. Está nervioso como en la primera vez que la conoció. Llega ante la puerta del salón de clases dónde estudia su novia y, la puerta estando entre abierta, él escucha risas. Piensa que su novia está contenta, felíz y que la sorpresa que él le dará la pondrá más felíz. Pero el sorprendido es él. Porqué al abrir la puerta se encuentra con que el mundo se le cae encima: su novia Anabel y su ‘’amigo’’ Camilo se besan apasionadamente. Los dos paran lo que hacían y miran hacía la puerta. Pedro Andrés suelta el ramo de tulipanes al suelo, bota unas lágrimas y se va corriendo sin decir nada. Anabel y Camilo lo miran y luego se miran entre sí. Como siempre, Camilo usa la ironía ácida que lo caracteriza. Ve el ramo de tulipanes al suelo, parecían muertas, como el alma de Pedro Andrés ahora.

Camilo: ¡Núnca te han gustado los tulipanes! – sonríe, con la maldad que lo caracteriza –

Anabel: - preocupada, se aparta de Camilo - ¡Ya! No quiería que se enterára de esta manera…! ¡Me siento sucia… Me siento la peor de las mujeres…! – se encuentra un poco triste y abatida; muy en el fondo ama a aquel hombre a quien acaba de romperle el corazón –